El académico argentino Rubén Pose destacó hoy la valiosa contribución del escritor Jorge Luis Borges (1899-1986) al entendimiento de China en Occidente, a partir de su excelsa pluma y de escritos que permiten descubrir la admiración que el autor tuvo por la cultura, la filosofía y la literatura del país asiático. El escritor argentino de cuentos, poemas y ensayos contribuyó "al entendimiento en Occidente de la cultura china. Borges estableció un hilo, además de los aspectos puramente literarios", dijo Pose en entrevista con Xinhua. El licenciado y profesor de Letras, magíster en Filología Hispánica, resaltó que Borges "estableció un nexo importante sobre los clásicos de China, él destacó al 'I Ching' como un texto clásico, no lo consideró un texto raro o exótico". "Ese movimiento hace que nosotros podamos leer a la literatura china como literatura, no como algo raro, diferente o exótico, Borges rompe con eso y es un paso importantísimo, porque en su época muy pocos estarían de acuerdo con abrir las puertas a la literatura china, y Borges lo hizo. Los lectores que vinimos después empezamos a tomar como algo más natural incluir la literatura china en nuestras lecturas", valoró Pose. El académico, quien ha dictado cursos sobre literatura china y lingüística histórica, hizo hincapié en el amplio vínculo de Borges con China, y recordó que en 1937 el autor publicó en la revista "El Hogar" una reseña de "Sueño en el pabellón rojo", una obra de Cao Xueqin que leyó a principios del siglo XX y que está dentro de los cuatro clásicos de la literatura china. "Ahí ya sabemos que Borges estaba conectado con esa novela clásica china. Pocos años después, en 1940, se publica 'Antología de la literatura fantástica', y allí traduce dos episodios de 'Sueño en el pabellón rojo'", agregó el entrevistado.
"En muchos de los textos de Borges se observa la oposición dialéctica entre opuestos complementarios, el yin y el yang. Con ese modelo, va a una técnica literaria".
Pose subrayó que los textos de Borges mostraron su interés no sólo por la literatura, sino también por la filosofía china, a la que llegó a través de las traducciones de eruditos europeos, especialmente de ingleses, franceses y alemanes. Pose recordó que en la obra de Borges está presente la literatura tradicional china, por ejemplo en su ensayo "Kafka y sus precursores", donde mencionó a un poeta de la dinastía Tang, que se llama Han Yu, y en el cuento "El jardín de senderos que se bifurcan", en el cual hizo alusión al "Sueño en el pabellón rojo". "El pensamiento de Borges tiene mucho del pensamiento taoísta, le fascinó el antiesencialismo del pensamiento chino. Por otro lado, se observa como principio de construcción en muchos de los textos de Borges la oposición dialéctica entre opuestos complementarios, el yin y el yang. Con ese modelo, va a una técnica literaria", explicó Pose. El académico argentino dijo que en "El jardín de senderos que se bifurcan" se observa "cómo los opuestos complementarios están puestos en relación, me refiero a la relación que hay entre los personajes. Hay una visión múltiple de la realidad a partir de esta relación entre los opuestos complementarios, y es interesante, porque eso también lo vieron los chinos". "La primera traducción al chino de 'El jardín de los senderos que se bifurcan' creo que es de 1979, y el traductor se refería a los argumentos fantásticos por un lado, y por otro a la filosofía de Borges. Ahí hay un punto de contacto que es reconocible para los chinos, hay un vínculo importante entre el pensamiento chino y el pensamiento borgeano", sostuvo el lingüista. Pose agregó que el estilo de Borges, propenso a decir mucho diciendo poco, o a decir mucho en pocas palabras, lo acercan a los poetas de la dinastía Tang en China, que proponían "decir sin decir". "Esto en Borges uno lo observa, hay una síntesis, un pensamiento condensado, pero también es un postulado estético de la poesía clásica china. Hay una confluencia allí que se fue construyendo, a la luz de las novedades que venían de China", consideró el experto.
Para Pose, el estilo de Borges, propenso a decir mucho diciendo poco, o a decir mucho en pocas palabras, lo acercan a los poetas de la dinastía Tang.
Pose señaló que Borges no visitó China, pero a pesar de ello es el escritor latinoamericano más traducido en China y su obra ha tenido una gran influencia en autores chinos. "En 'El jardín de senderos que se bifurcan' se ve bien la presencia de la literatura china en Borges. Nombro este cuento porque es relevante para los chinos, no sólo porque es de los primeros que se tradujeron, sino también porque surtió un efecto muy fuerte desde el punto de vista de las vanguardias chinas", indicó el profesor argentino. Consideró que los lectores chinos reconocen en ese texto un personaje de "Sueños en el pabellón rojo", a través de la mención directa, pero también observan la estructura del texto: "Borges tiene un juego de estructuras con el clásico chino, pueden establecerse muchísimos paralelos entre ambos", dijo. Pose sostuvo que el "I Ching", el "Sueño en el pabellón rojo", el pensamiento taoísta y el filósofo de la antigua china Chuang Tzu (Zhuangzi), al que cita varias veces en su obra, por ejemplo para hablar del carácter artificioso del tiempo o para hablar de la disolución del yo, tuvieron una influencia en su escritura y pensamiento. "Borges buscó, citó y transformó en técnica literaria postulados filosóficos de China", resumió Pose. El docente, quien estudia el idioma chino desde 2004, valoró que la cultura tradicional de China haya podido durar más de 5.000 años y estar presente en la obra de autores como el refinado escritor argentino. "Borges ayudó a comprender algunos postulados del pensamiento chino sin haberlos enunciado directamente en muchos casos" y ello ha permitido "un reconocimiento múltiple entre China y Argentina, y entre China y América Latina", afirmó Pose. En ese sentido, celebró que "un texto producido en Argentina se lee en China y se relee después en Argentina según lo que han visto los lectores chinos. Se produce un círculo y una interacción entre una cultura con otra que ayuda a una mutua comprensión, y también a que se mantengan vivas ciertas ideas de la antigüedad, como por ejemplo, las de los clásicos chinos". "También el reconocimiento de lo chino en Borges abre muchas posibilidades de lectura, abre el campo para la literatura de Argentina y de América Latina, se empieza a ver que la literatura latinoamericana y argentina tiene algo para decir a China y que los lectores chinos pueden encontrar algo muy interesante acá", subrayó el experto. Pose destacó que "Borges no solamente trajo conceptos de filosofía y del pensamiento chino, también influyó en otros lectores, que empezaron a ver la literatura china, a la poesía china clásica, como algo que todavía tenía cosas para decir. Entonces eso lo hace persistir". "Con la lectura que hacen los chinos de Borges la cultura argentina se enriquece, la posibilidad de leer desde otro punto de vista aparece para las cosas más nuestras, por ejemplo, Borges o el tango. La mirada china nos dice algo que viene desde una cultura milenaria, y cuando vemos las lecturas que se hacen de Borges, dan una nueva luz y enriquecen", valoró el académico.